La enfermedad renal conlleva para el paciente una importante restricción en su dieta diaria. La mayoría de los pacientes se enfrentan a numerosas dudas, principalmente: qué alimentos pueden comer y en qué cantidades.
Las principales funciones del área de nutrición son:
- Enseñar “comer” para prevenir el deterioro físico asociado al exceso de peso seco inter-diálisis.
- Prevenir el deterioro físico de alto riesgo por exceso de peso corporal.
- Identificar pautas dietéticas asentadas en la historia personal de paciente para modificarlas.
- Favorecer la actividad física al ser fundamental para facilitar la pérdida de peso y lograr una mejor calidad de vida.
- Asesorar al paciente para que sea activo a través de su adecuada alimentación y ejercicio físico.
- Asesorar en la mejora de sus condiciones para, si es susceptible de recibir trasplante renal encontrarse en una condición óptima.
- Asesorar y orientar al paciente no susceptible de trasplante para que la alimentación sea saludable y adecuada a sus condiciones físicas.
- Colaborar y asesorar al personal sanitario, asociativo, cuidadores/as sobre pautas adecuadas en la alimentación del paciente en hemodiálisis.